La labor de mediación de los defensores regionales de Chocó y Risaralda permitió este viernes terminar con el desplazamiento de al menos 935 indígenas, que huían por un conflicto entre el Resguardo Tahami del Alto Andágueda, de Bagadó (Chocó) y el Resguardo Gitó Dokabú de Pueblo Rico (Risaralda).
El pasado miércoles se inició el desplazamiento de los indígenas de Cuna Gitó a Pueblo Rico y Bajo Gitó (Risaralda) y a Canchidó (Chocó), debido al miedo a posibles retaliaciones tras varios hechos de violencia anteriores.
La Defensoría del Pueblo inició el trabajo humanitario el jueves y se reunió con las Comunidades del Resguardo Indígena Gitó Dokabú y hoy viernes se llegó a un acuerdo para que regresen a sus comunidades. También se aclaró que “el desplazamiento se generó derivado de comunicaciones confusas y que por lo tanto no hay ningún tipo de conflicto ni retaliación por parte de las comunidades”.
Además se estableció que la justicia indígena se encargará de investigar y resolver los hechos que dieron inicio a los desplazamientos masivos.
Los retornos comenzarán mañana sábado y serán verificados por un equipo de la Defensoría del Pueblo, en compañía de las autoridades indígenas.